Yo era el polluelo preferido de mi bandada; en la laguna todo giraba a mi alrededor y como crecà entre adultos (mis papás, mis abuelos y mis tÃos) siempre tuve un desarrollo de lenguaje increÃble que me hacia el centro de las conversaciones. Me gustaba cantar, bailar y correr en el agua antes de despegar y me sentÃa plena. En la laguna tenÃa a mi disposición un amplio espacio, abundante agua fresca y vegetación solo para mÃ. Siempre pensé que era un cisne perfecto hasta que llegué al colegio y me convertà en el motivo de risas, porque yo era un parche gris en medio de una nube blanca.
Nunca me explicaron que aunque tenÃa el plumaje gris era un cisne blanco que en algún momento se iba a transformar y que debÃa preparar mis emociones para enfrentar situaciones que pondrÃan a prueba mi carácter, mi tolerancia a la frustración y mi capacidad para adaptarme y solucionar problemas inevitables cuando me encontrara en otro hábitat con un montón de pequeñas caprichosas como yo.
El problema creció cuando empecé a moverme como en dos planetas diferentes, uno donde todo era para mÃ: La atención, los juguetes, los regalos… y otro donde yo era un polluelo más que tenia que hacer fila, pedir la palabra, esperar el turno y llorar en silencio porque hacer pataleta no servÃa de nada, solo para ser el blanco de las miradas de todos. Ir al colegio donde nadie me respetaba se convirtió en una tortura hasta que conocà a Violeta, una libélula inteligente y encantadora que me acompañó con paciencia confiando en mi capacidad de cambio mientras mis plumas iban tomando el color de las nubes.
¿Saben qué paso?
Cuando cambió mi primera pluma ya habÃa aprendido que tenÃa que compartir el espacio, el agua, los juguetes y hasta el cariño, cuando cambió mi segunda pluma ya sabÃa que mi voz no era la última palabra y que gritando y empujando solo conseguÃa quedarme sola, cuando cambió mi tercera pluma comprendà que en todas partes hay normas; y el dÃa que ya tenÃa una docena de plumas blancas entendà que el mundo es de todos y que si me lo propongo, puedo ser una lÃder positiva que sea parte de la solución y ayude a quienes no saben que crecer lleva tiempo y cambiar de plumaje hace parte de ese proceso